(2002) RUTINA

(2002) RUTINA

Desde pequeña, relacioné la rutina con estabilidad, los domingos a misa, los jueves al asilo a visitar a los viejitos, los sábados visitábamos a las monjitas y en la semana el colegio. Luego, el liceo y no podíamos entrar a casa sin antes reunirnos abajo y hablar, hablar y hablar, pasaron los años y llegaron muchos cambios, pero, igual creaba mi rutina, para sentirme a salvo.

De todas las rutinas, hubo una en particular que recuerdo y añoro; esas tardes que simbolizó una etapa tan importante en nuestras vidas, ese cafecito con mi hermana.

Estaba todo un poco más tranquilo en mi país, había pasado el paro petrolero del 2002 y se estaba empezando a estabilizar toda esa locura en la que vivimos por unos meses, estaba trabajando medio tiempo en una fábrica de pintura y en las tardes teníamos varios condominios que administrábamos, mi hermana y yo.

Ese trabajo nos ayudó a tener mucho tiempo libre en las tardes donde se nos hizo costumbre salir y recorrer cada panadería que existía en Valencia mi ciudad amada y poder compartir un cafecito.

En esa época, cada una tenía sus problemas, un dolor individual, algo en que pensar y por quién preocuparse, pero esas tardes eran como un “spa”, una terapia de felicidad y armonía, ese tiempo que uno espera ansiosa, como un niño cuando le prometen salir a pasear, así mismo era, y el tema principal no eran los problemas, solo nos dedicábamos a explotar lo mejor de la otra y nos hicimos, sin darnos cuenta, mucho más fuertes e inseparables.

Recuerdo las risas y nunca había un espacio de silencio, no recuerdo de qué hablábamos exactamente pero cada día era especial por ese cafecito que disfrutábamos juntas solo nosotras dos.

Fue una rutina que no podía desaparecer, y nunca compartíamos con nadie, era una conexión que cada día nos unía mas y que logró que aún sin palabras cada una sintiera el dolor y las emociones de la otra, puedo decir que fue una época donde nos sellamos como hermanas, ya no solo por la sangre, sino por confidentes incondicionales.

2 Comments
  • claudia acosta
    Posted at 20:40h, 09 abril Responder

    Ame esas tardes , teníamos una complicidad única, los mejores cafecitos.

    • Malena
      Posted at 20:51h, 09 abril Responder

      Las retomaremos así sea a distancia.

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